lunes, 11 de mayo de 2015

PROFUNDICEMOS LA BIBLIA.TEXTUAL





Trasfondo histórico

 
Cómo nos llegó la Escritura Sagrada

El texto bíblico fue vertido en muchas fuentes antiguas y medievales que llegan en nuestros días mediante ediciones modernas en diferentes lenguajes. Hoy, estamos en posesión de muchos fragmentos, rollos y códices de papiro y pergamino que tienen no menos de dos mil años en hebreo, griego y arameo, así como una abundante cantidad de copias manuscritas de la Edad Media en hebreo y otras lenguas europeas. Estas fuentes "testifican" arrojando luz el original, de allí su nombre "testigos textuales". Sin embargo, todos estos testigos textuales exhiben entre sí un mayor o menor número de diferencias. Ahora bien, por cuanto ninguna fuente textual contiene lo que podría denominarse el texto bíblico, es indispensable afrontar el estudio crítico de todas y cada una de las fuentes. Esto, a su vez, necesariamente implica la evaluación particular de cada una de las diferencias registradas en dichas fuentes. El análisis comparativo de estas diferencias (variantes textuales) mantienen un lugar primordial dentro de la ciencia y arte de la Crítica Textual.


Origen y transmisión del Texto
Original hebreo

Dos circunstancias deben considerarse en la transmisión de texto hebreo: 
1. la autografía y transmisión de Bereshit (Génesis) y 
2. la autografía y transmisión de los restantes libros de la Biblia. Respecto a Génesis, mejor que la hipótesis de una tradición oral, es preferible defender la tesis de una transmisión textual, providencialmente preservada en los sefer toldots contentivos del Primer Libro. Las once tablas (o juegos de tablillas ) llegaron providencialmente a manos de Moisés en Egipto unos 2500 años después de la creación de Adán. Consecuentemente, no es Moisés el escritor de Génesis, sino su inspirado editor. De allí en adelante, los Profetas y los Salmos (Escritos) siguieron su inspirado camino hasta Esdras que cerró el Canon hebreo con sus 22 Libros en el 440 a.C. Desde esa época hasta el Concilio de Jamnia (100 d.C.) se evidencia la existencia del Urtext paleo-hebreo consonántico, que sirvió de base a las tres importantes vertientes:




·         El Pentateuco Samaritano (PS)
La primera resultó en el Pentateuco Samaritano (PS), también reproducido en paleo-hebreo consonántico, aproximadamente en el 408 a.C. Se nos dice (Neh13:4-9 y Ed 4:1-4) que Tobías amonita, antes de ser expulsado del Templo por el gobernador Nehemías, tomó una copia de la Ley, estableciendo desde allí un tipo de texto que respalda el sistema rival de adoración en Samaria. El PS es esencialmente una copia del Urtext representativa de las Sagradas Escrituras para los Samaritanos en Israel hoy en día.

·          La Septuaginta (LXX)
La segunda revisión es la versión griega denominada Septuaginta  (LXX), traducción realizada delUrtext paleo-hebreo consonántico al griego, aproximadamente en el 250 aC por 72 eruditos judíos en Alexandría (también conocida como Septuaginta Alejandrina en distinción de otras versiones posteriores portadoras del mismo nombre). La LXX se justificó a causa del considerable número de judíos greco-parlantes (helenistas) residentes en Egipto bajo la favorable dinastía Ptolemaica. La mayor parte de autoridades judías reconocen que la traducción del Hexateuco (Génesis-Josué) fue realizada con particular cuidado fue hecha debido a su posición reverenciada en el Canon. La Iglesia Oriental cristiana todavía considera LXX como texto normativo del AP.

·          El Texto Masoretico (MT)
El Texto Masorético se refiere a un grupo de manuscritos (familia TM) estrechamente relacionado uno con otro. Muchos de los elementos de estos manuscritos, incluyendo su forma final, fueron determinados al inicio de la Edad Media, pero ellos provienen de una tradición mucho más antigua. Su forma original paleo-hebrea fue escrita nuevamente en caracteres cuadrados hebreos. Dicho cambio se realizó en el Concilio de Jamnia alrededor del 100 d.C. Pero el nombre masorético dado a este grupo de manuscritos se debe al aparato anexado llamado masorah. Este aparato, fue añadido a la base textual, juntamente con un sistema de puntos vocálicos y acentos diacríticos. Las ediciones más tempranas se realizaron en el siglo VII y concluyeron en el siglo X con la actividad de la familia Ben Asher en Tiberias. En relación al nivel socio-religioso, el TM tiene un carácter único. Desde el inicio de esta era fue preferido a los demás por la corriente central del Judaísmo (los Fariseos). Durante muchos siglos el Texto Masorético ha servido (y sigue sirviendo) como la forma el más comúnmente usada de la Biblia hebrea, y resultó aceptado como texto normativo por todas las comunidades judías a partir del segundo siglo hasta hoy. El TM se presentó a sus inicios en su forma consonántica, y después de algunos siglos, en conjunción con el sistema de vocalización, acentuación, y aparato crítico inventado por los masoretas. El Texto Masorético llegó también a ser el texto normativo de la Iglesia Católica Romana y más tarde fue aceptado por la Reforma Protestante como base hebrea estándar para la traducción a todos los idiomas y dialectos del mundo. Hoy, gracias a los hallazgos de la arqueología bíblica y avances de la Crítica Textual, es posible afirmar que el procedimiento dual de cambio de caracteres e inserción de vocales resultó en una considerable fuente de corrupción.


Corrupción del Texto






"La premisa de la Crítica Textual es que doquiera se transmite un texto, ocurre una variación. Esto se debe a que los seres humanos son descuidados, falibles, y ocasionalmente... perversos."

E.J. Kenney
Debido a su controversia con el cristianismo, durante el Concilio de Jamnia, el Judaísmo Rabínico (Fariseos) tuvo particular cuidado en destruir toda copia hebrea divergente, realizando cambios sustanciales en el texto utilizado por ellos. Este texto, llamado proto-Masorético siguió su proceso de enmiendas y "mejoras" en un afán por "fijarlo" frente al texto de la LXX. Esta problemática a venido siendo expuesta acertadamente desde la Edad Media por Elias Levita, luego por Adam Clarke y David Ginsburg, y recientemente por Frank Moore Cross, Julio Trebolle, Emanuel Tov y otros. A principios del siglo XIX, Adam Clarke declaró:
"El sistema de puntuación inventado por los Masoretas es un comentario continuo insertado en el texto hebreo de la Ley y los Profetas. Sus puntos vocálicos y acentos prosaicos y métricos, confieren a cada palabra en la cual son puestos un significado particular, que en su estado simple, multitudes de ellos en ningún caso conllevan. Las solas vocales añaden conjugaciones enteras al lenguaje. Este sistema es uno de los comentarios más artificiales, peculiares y extensos jamás escritos sobre la Palabra de Dios, porque no hay una sola palabra en la Biblia que no haya quedado sujeta a la influencia de esta particular clase de glosa."
Por consiguiente, aún sin tener necesidad de añadir a, suprimir de, o cambiar por, una sola consonante de los manuscritos antiguos, la inserción de vocales y acentos dio a los Masoretas el poder de cambiar dramáticamente el significado de casi cualquier pasaje de la Escritura, porque la prerrogativa de seleccionar vocales y acentos es, en gran parte, la prerrogativa de seleccionar palabras. Quizá en ningún caso mejor que este, se cumplieron las palabras del profeta Jeremías (8.8).



Restauración del Texto

"El hombre que posee sentido común y emplea la razón no debe esperar aprender de tratados o conferencias sobre la Crítica Textual algo que él no podría, con esfuerzo y diligencia, averiguar por él mismo. Lo que las conferencias y tratados pueden hacer por él es ahorrarle tiempo y esfuerzo presentándole inmediatamente consideraciones que, en cualquier caso, ocurrirían ante él tarde o temprano."

                                               A.E. Housman 




  

La necesidad de aplicar la crítica textual a los libros bíblicos surge, como antes fue dicho, por dos circunstancias:
ninguno de los documentos originales existe hoy, y 
las copias existentes difieren una de otra. 

Mediante el análisis y evaluación de las copias divergentes, el crítico textual procura averiguar cuál forma del texto debería ser considerada como la más cercana al original. En algunos casos, la evidencia está tan uniformemente dividida que resulta  sumamente difícil de decidir entre lecturas variantes. En otros casos, sin embargo, el crítico puede llegar a una decisión basada en una exposición de motivos que lo ha llevado a preferir una lectura y a rechazar otra.

1. La ciencia de la Crítica Textual trata con a. la confección y la transmisión de manuscritos antiguos,b. la descripción de los testigos más importantes de la Escritura, y c. la historia de la crítica textual reflejada en la sucesión de las ediciones impresas de la Biblia. 

2. El arte de la Crítica Textual refiere las consideraciones intrínsecas para escoger distintas variantes de lectura, según los hábitos de los escribas y las consideraciones psico-históricas (circunstancias históricas) implicadas durante el proceso de transmisión textual.
Los resultados de la práctica de la Crítica Textual han sufrido diferencias entre una y otra generación, en parte por cuanto el equilibrio del número y calidad de testigos disponible ha cambiado gradualmente debido a la aparición de manuscritos adicionales, y en parte por cuanto las teorías y los procedimientos para evaluar las evidencias textuales se han visto perfeccionadas en su práctica a través de los años.


EL AMOR, LA MUJER JUDIA Y EL MATRIMONIO

1-
PUREZA FAMILIAR Y NATALIDAD




Teraj, el padre de Abraham, era uno de los idólatras más importantes de su época. Viviendo en un ambiente idolátrico, Abraham siempre sintió un vacío en su vida. Buscando llenar ese vacío, encontró a Dios, y aunque hubo de pasar por increíbles dificultades, sufriendo hambrunas, guerra y falta de hijos, siempre se mantuvo fiel a Él. Finalmente, Dios hizo un pacto eterno con Abraham y sus descendientes.
Y el Señor se le apareció a Abraham y le dijo, "Yo soy El Shadai; camina delante de Mí y sé perfecto. Y yo haré Mi Pacto contigo... Estableceré Mi Pacto entre Yo y tú y tu simiente después de ti... Yo seré tu Dios... Y tú heredarás esta tierra... Este es Mi Pacto... Que sea circuncidado cada varón entre vosotros..." . Génesis 17:1-14
El Pacto (Brit en hebreo) es el pacto que Dios hizo con Abraham y con la nación judía.
Debemos considerar el significado del hecho de que Dios, el Rey de reyes, haya hecho un pacto con Su Pueblo. ¿Es posible que por el solo hecho de que se nos practique la circuncisión en la infancia hayamos cumplido con nuestra parte del Pacto? ¿Es posible que desde el momento de la circuncisión estemos absueltos de guardar el Pacto y todo lo que significa? Si un rey mortal hiciese un Pacto con el pueblo, ¿acaso no lo honrarían y harían lo posible por cumplirlo todo el tiempo? ¡Por supuesto que harían todo lo posible para no violarlo! ¡Cuánto más aún debe sentirse obligado el judío a honrar, cumplir y guardar constantemente, a lo largo de toda su vida, su Pacto con Dios!
¿Cuál es, entonces, la sustancia de este Pacto? ¿Qué es lo que se requiere exactamente de un judío para cumplir con el pacto? De hecho, ¿dónde se nos dice que debemos amar y guardar el Pacto toda la vida, aparte de lo que se encuentra escrito en el relato del pacto que Dios hizo con Abraham, es decir, del acto de la circuncisión?





El signo específico del Pacto de Dios, el órgano sexual, tiene el poder de iniciar una nueva vida. Pero la procreación sólo puede llevarse a cabo a través de la unión sexual. Enseña el Talmud que hay tres socios en la formación de un niño: "El padre contribuye con las partes blancas del cuerpo [huesos, tendones, etcétera]; la madre contribuye con las partes rojas [piel, carne, etcétera]; y Dios le da la vida al niño..." . (Nidá 31a). Sólo cuando estos tres socios funcionan en conjunto puede el niño llegar al mundo. ¿Cómo sucede esto?
La palabra hebrea para matrimonio es KiDuSHin, que surge de la palabra KoDeSH (santo). Cuando la unión entre marido y mujer es santa, la Divina Presencia, el Tercer Socio, reside con ellos (cf. Sotá 17a). Así, la unión sexual, cuando se realiza en santidad, es un reflejo de la actitud de respeto de la pareja hacia los poderes de procreación otorgados por Dios. Vivir dentro de los límites de las relaciones sexuales permisibles asegura el cumplimiento del Pacto, y por lo tanto del Pacto mismo. Enseña el Rebe Najmán:
Si la persona contrae matrimonio de acuerdo con la ley de la Torá y mantiene su comportamiento marital dentro de los límites de la Torá, es considerada entonces como una persona que ama el Pacto de Abraham (Likutey Moharán I, 11:7). Cuidar el Pacto es el medio principal para acercarse al Santo, bendito sea (Likutey Moharán I, 29:5).



La Circuncisión

lunes, 4 de mayo de 2015

EL RELOJ PROFETICO

Reloj Profético

Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio